Este año, la ciudad de Lima fue anfitriona del III Encuentro de Profesores de América Latina organizado por Roberta Centurion y Caroline Fraser. El crecimiento y desarrollo de estos Encuentros ha sido fenomenal. El Primer Encuentro se llevó a cabo en 1999 y el Segundo en el 2002. Este año tuvimos que cambiar de hotel a último minuto porque más y más gente se inscribía y no cabíamos ni siquiera en el salón más grande del hotel que habíamos escogido inicialmente. Con más de 100 participantes, 15 países estuvieron representados, muchos de los cuales asistieron por primera vez. Países como Argentina, Brazil, Puerto Rico y Perú han tenido programas Suzuki por más de 20 años y otros como Bolivia, Colombia, El Salvador, Costa Rica, México y Chile van llegando a la mayoría de edad. También hubo países representados que tienen programas más nuevos o más pequeños tales como Ecuador, Uruguay, Paraguay, Panamá y Venezuela.

El Encuentro fue un evento de tres días con excelentes conferencias y paneles. Tanya Carey, Pat D Ercole, William y Doris Preucil, todos ex presidentes de la Asociación Suzuki de las Américas hablaron sobre su “Visión para el Futuro”; Doris Koppleman habló sobre “Cambiar es un Reto”; Pam Brasch y a Dee Martz hablaron a nombre de la Asociación Suzuki de las Américas y sobre el Liderazgo de Servicio. Caroline Fraser, David Gerry, Blancamaria Montecinos, Fernando Piñero, Gabriel Pliego y Dave Madsen también hicieron otras presentaciones. Hubo un panel sobre “Cómo Organizar un Festival” a cargo de Andrea Espinzo (Argentina), Dilva Sánchez (Colombia), Etna Diemecke (México) y Annika Petrozzi (Perú). Finalmente, Flor Canelo (Perú) y Valene Goldenberg (Chile) expusieron sus trabajos sobre la Música Latinoamericana.

También tuvimos la oportunidad de escuchar reportajes maravillosos e informativos, hechos en PowerPoint o con vídeos, de los 15 países participantes. Esperamos poder compartirlos pronto desde el sitio web de Suzuki en América Latina: www.latinsuzuki.org. Cada día, después del almuerzo, los representantes de los 15 países se reunían para discutir y tomar decisiones sobre asuntos que afectan a los programas de la región. El tercer día estuvo repleto de talleres sobre “Estrategias para el Futuro” en los que contamos con maravillosas participaciones y colaboración de todos los participantes. Me impresionó muchísimo ver el espíritu Suzuki en acción durante todo el Encuentro en un lugar en donde había 17 países (incluyendo a los Estados Unidos y Canadá) colaborando juntos, sin competencias y sin egoísmos, hacia una meta común: llevar la música y desarrollo a todos los niños del mundo. En uno de los talleres sobre metas y estrategias en los que trabajábamos con cuatro grupos diferentes, hubo un objetivo que se repetía una y otra vez: llevar el Método Suzuki a los más pobres para que todos los niños se beneficien.

Al ver todo esto, Doris Koppelman dijo: “Tanto calor humano, tanta solidaridad y generosidad de espíritu es bien recibido y es un ejemplo maravilloso y poco común, en este tiempo en el que reina el egoísmo malvado, en el que cada día se recorta más y más la ayuda a las familias y a los niños más pobres de nuestro país que ostenta tanta riqueza”.

Terminamos con un torbellino de decisiones que tomar, apuntes que hacer y fechas que marcar para nuestro próximo Encuentro en el 2007. Las delegaciones de cada país pasaron adelante a recibir sus certificados de participación y, en algunos casos, instrumentos donados por la Asociación Suzuki de las Américas o libros donados por la Warner Bros. Al despedirnos, celebramos todos juntos brindando con Pisco Sour peruano por el futuro del Método Suzuki en Latinoamérica.

Queremos expresar nuestro agradecimiento a la Asociación Suzuki de las Américas por su apoyo a este evento, por la participación y presencia de Pam Brasch y Dee Martz, por actualizar el Directorio de América Latina, por los nuevos folletos traducidos, por los instrumentos y por la música, y por el ofrecimiento de una suscripción anual gratis al SAA Journal para todos los participantes. Además, varios participantes recibieron becas de la Asociación Suzuki de las Américas para asistir al XX Festival Suzuki Internacional que se realizó conjuntamente a este Encuentro.