Compilado por Caroline Fraser; traducido por Caroline Fraser y Claudia Woll, Perú y Margarita Troetsch, Panamá

Taller de Lectura Musical, Santiago, Chile; 3-6 de enero del 2005

Por Blancamaria Montecinos, Presidenta, Asociación Suzuki de Chile

En esta oportunidad invitamos a Caroline Fraser a quien extrañábamos mucho, ya que desde el año 2000, no habíamos podido tener cursos con ella. El taller fue un éxito tanto para profesores como para alumnos. Los niños la pasaron muy bien. Fue divertido para ellos y tan natural que querían continuar averiguando qué más podían leer de manera tan fácil. Fue muy útil para nosotros ver en la práctica cómo los niños pueden aprender a leer música a través de los sentidos, y nos dio ideas para juegos y otras formas de enfocar la teoría musical. Adicionalmente para profesores que no tenían conocimientos del Método Suzuki, fue una forma de abrirles la puerta al Método. Siempre preguntan “Y, ¿cuándo se les enseña a leer?” Aquí estuvo claro para nosotros que se puede empezar desde la primera lección. Lo interesante es el “cómo” se hace. Incorporando alguna de las ideas de Carolina, estamos ahora motivados a estudiar e investigar otras metodologías de lectura o teoría musical como Kodaly y Dalcroze.

El taller pues, que motivó a los profesores Suzuki a continuar su entrenamiento, atrayendo a nuevos profesores también, cumplió 2 objetivos importantes: primero, que comprendan que lo principal del Método es el enfoque de la Lengua Materna, y segundo, que la lectura musical se puede enseñar de la misma manera que la alfabetización en el lenguaje tradicional. ¡Felicitaciones a Carolina que nos dejó tan motivados!

Viajaron a Perú desde Canadá, en el norte, hasta Patagonia, en el sur

Editado por Roberta Centurion, Representante Internacional, Asociación Suzuki del Perú; Traducido por Claudia Woll

El Vigésimo Festival Suzuki Internacional y Conferencia de Profesores Latinoamericanos anual creó un mundo Suzuki en miniatura durante dos semanas, y fue un gran privilegio para nosotros ser parte de esto. El Dr. Suzuki hubiera sido muy feliz de ser testigo de la alegría de los profesores que atraviesan el continente para encontrarse y compartir sus experiencias, fortaleciéndose y aprendiendo el uno del otro. Nuestro agradecimiento y felicitaciones a la Asociación Suzuki del Perú por organizar este evento modelo y por sus denodados esfuerzos en llevarlo a cabo con excelencia.—William y Doris Preucil

Este año, un número record de norteamericanos viajó al Perú para tomar cursos de entrenamiento Suzuki. Robin Erickson de California escribe:

Tuve una experiencia maravillosa en el Vigésimo Festival por distintos motivos. Pedagógicamente, me sentí favorecido con los dones de Doris Preucil por su riqueza de conocimientos, su experiencia de primer nivel y su generosidad–en tiempo, energía y sobre todo en interés. Musicalmente, disfruté de mi primer ensayo del Tango Argentino en vivo, de una presentación fantástica de Música Peruana, de una jornada informal “jam session” durante toda una noche para un Show de Talentos, y por supuesto ni qué decir de los tiernos “Play-ins” y Recitales Suzuki. Culturalmente gané más de lo esperado y recibí más de lo que nunca hubiera esperado. El Método Suzuki de la Educación del Talento parece tener una fuerza vital especial en Suramérica, algo que sentía perdido aquí en EEUU. Encontré muy conmovedor el entusiasmo sincero y dedicación de mis colegas hacia el método y hacia sus estudiantes. Socialmente siento que me enriquecí con tantos amigos, a pesar de la barrera del lenguaje. Siempre he dicho que la música es un lenguaje, pero nunca antes había tenido la oportunidad de utilizar mi violín para comunicar un sentido de comunidad inmediata y forjarlo. Me sentí inspirado a seguir participando de los esfuerzos de Marilyn, Caroline, Roberta, de todos los entrenadores de profesores de EEUU y Canadá, y de todos los Profesores Suzuki de Latinoamérica que se entregan para engrandecer nuestra comunidad y así fortalecer la bella visión del Dr. Suzuki. ¡Espero que muchos norteamericanos más, profesores y familias, se inclinen hacia el sur para una experiencia institucional de toda la vida!

Una parte del reportaje, “XX Festival Internacional Suzuki, PERU 2005” por Carmen Wise; traducido por Margarita Troetsch

(Para leerlo en su totalidad, vaya al sito web www.suzukiassociation.org)

Un Instituto de Verano Latino

Algo realmente maravilloso está ocurriendo en Perú. En el 2005 se ha celebrado la vigésima versión del Festival Suzuki Internacional. Cerca de 250 niños y alrededor de 200 maestros asistieron de muchos países de Latinoamérica y Estados Unidos. Los niños y sus familias acudieron a Lima de todas partes de Perú: de Puno, Pisco, Huancavelica, viajando ciento de millas para reencontrarse con sus hermanos en Lima. A simple vista, este festival fue como cualquier otro Instituto de Verano grande de Estados Unidos o Canadá. Los niños, arrastrados por sus padres, iban de clase en clase o al recital, cargando diminutos instrumentos musicales como flautas dulces o violoncelos. El sonido de las prácticas estudiantiles era como una serenata en los pasillos. Mientras tanto, yo pensaba que uno podría llevar a estos niños peruanos a tocar junto con los niños canadienses o viceversa. El Festival era un carrusel de clases maestras, de clases en grupo, de danza, de coro, conciertos, recitales, y de todo lo que disfrutamos en los Institutos de América del Norte.

Todos los fondos que ayuden a los festivales dependen, principalmente, de donaciones privadas que permiten que algún maestro calificado asista al Festival. Este año más de 60 maestros de toda América Latina viajaron con ayuda económica.

También hay necesidad de instrumentos y partituras para los estudiantes. En un pueblo tenían un solo violoncelo que pasaban de un alumno a otro para clases y para practicar. En otro lugar, los niños hacían teclados de papel para practicar. En la actualidad muchas familias no tienen libros Suzuki y dependen de fotocopias desgastadas. Los maestros que tienen la valentía y la dedicación de viajar a las provincias desde las grandes ciudades, quienes deben viajar en bus hasta ocho horas para llegar a sus alumnos, necesitan ayuda para cubrir sus gastos de transporte y poder adquirir un salario decente. Al igual que en la mayoría de los países tercermundistas, la calificación profesional o el nivel de educación no garantiza mejores salarios. Los maestros frecuentemente intercambian sus servicios por más y más estudiantes.

Yo soy testigo de los increíbles frutos del liderazgo en América Latina. Aquí, el movimiento Suzuki incide sobre muchas familias con diferentes estilos de vida. Estos niños también se convertirán en maestros y en concertistas. Ellos son motivo de orgullo y de heroísmo en una sociedad que casi nunca puede enfrentar por sí misma los costos de educar un talento así. En el fondo, aprender a tocar un instrumento con el Método Suzuki es una oportunidad de calidad y excelencia. Cada alumno tiene el potencial de dominar su instrumento de manera que pueda pasar su arte a otros. Esta habilidad de ayudarse a sí mismo a mejorar y a sobresalir ayudará a los países del Tercer Mundo a superar sus limitaciones económicas y a ocupar su sitio legítimo influenciando a otros países del mundo. Y, como siempre, todo comienza con un niño pequeño.

Si usted quiere saber cómo puede ayudar, comuníquese con la oficina de la SAA para información.