Un mensaje especial para los estudiantes (y también para sus padres)
por Karen Kubin
La afirmación de este título puede parecer exagerada. Es decir, tu profesor es fabuloso, por supuesto: amable, experto, hábil... ¿pero un superhéroe? No exactamente.
De lo que no te das cuenta es de que está muy infiltrada, como Bob Parr trabajando en esa oficina de seguros sin alma, como Diana Prince atrapada en una oficina con una falda lápiz con la que no puede correr, como Clark Kent siempre torpe y torpe. Sus superpoderes están encerrados y tú, su alumno, eres la llave.
Suena demasiado bien para ser verdad, ¿verdad? Todo este tiempo has estado intentando hacerlo solo. Pero no tiene por qué hacerlo. ¿Problemas con ese pasaje de 16 notas? ¿Frustrado con tu sonido? ¿No entiendes esa nueva técnica? No hace falta que luches solo contra esos villanos. Todo lo que tienes que hacer es desbloquear los superpoderes secretos de tu profesor.
Para ello, debe comprender su papel como llave. Una llave tradicional tiene una serie de cortes en su hoja que hacen que encaje perfectamente en la cerradura para la que fue fabricada. Los cortes incorrectos no te llevan a ninguna parte, aunque puedas encajar la hoja en la cerradura. De la misma manera, tú, como llave, tienes que tener unos cortes específicos -en este caso, hábitos- que desbloqueen los superpoderes de tu profesor.
Corte/Hábito #1: Escucha
Escucha tus piezas actuales, tus piezas antiguas y tus piezas futuras. A diario. Escucha también otras músicas, cualquier cosa que te guste. Explora la música especial para tu instrumento, explora los estilos y géneros que utilizan tu instrumento y, por último, explora la música en general.
Corte/Hábito #2: Práctica
Un alumno que nunca practica afecta a tu superhéroe/profesor como la kriptonita afecta a Superman. De verdad. Pregúntale a tu profesor si es verdad. Drena todo su poder, y también el tuyo. Si sientes que sigues teniendo la misma lección semana tras semana, echa un vistazo a tus hábitos de práctica. Puede que sea porque entre clase y clase no pasa gran cosa.
Corte/Hábito #3: Practicar a diario
Sí, esto es una especie de repetición de #2, salvo que practicar a diario es un paso tan grande por encima de practicar a menudo o a veces que merece su propia categoría. Estudiar el día antes de la clase puede desbloquear un solo poder, pero la práctica diaria constante desbloquea al héroe completo: gadgets, Batmóviles y todo lo demás.
Corte/Habit #4: Hablar y preguntar
Si tienes problemas con algo en tu práctica, díselo a tu profesor. Si te confunden sus instrucciones, algo que te haya dicho él u otra persona, pregúntale. Acláralo. Dile lo que te preocupa, te frustra o te molesta. Cuéntale lo que te ha costado practicar y luego lo que te ha ido bien. Intenta leerte la mente, te lo prometo, pero cuando te abres a él, puede utilizar sus superpoderes para ayudarte a resolver esos problemas.
Corte/Habit #5: Escuche
Esto no es una repetición de #1. Durante las clases, cuando un profesor te diga que practiques algo 100 veces, da por sentado que lo dice en serio. Da por sentado también que no está loca. El hecho de que algo que te diga no tenga sentido para ti no significa que no vaya a funcionar. Es uno de esos superpoderes, créeme.
Corte/Hábito #6: Anotar las cosas
Porque así es como te tomas en serio todo lo que tu profesor te dice que hagas. Escribirlo para poder recordarlo y hacerlo después (y seguir recordándolo y haciéndolo después) es el resultado natural y lógico de #5. Todos tenemos varios cientos de cosas y pensamientos reclamando nuestra atención en un momento dado, y es ridículamente fácil olvidar incluso lo que parece más obvio. No te arriesgues. Anota las cosas.
Corte/Hábito #7: Considérate un padawan, no un cliente
En nuestra sociedad estamos acostumbrados a que se nos trate ante todo como clientes o consumidores. Pagamos por bienes y servicios y esperamos obtener exactamente lo que pagamos, igual que las personas que nos preceden y nos siguen en la cola. Pero las clases de música no funcionan así. Sí, pagamos a nuestros profesores, porque valoramos lo que hacen y porque necesitan comer. Y a menudo les pagamos por hora, mes o año, lo que a primera vista hace que parezca que estamos comprando su tiempo. Sin embargo, lo que realmente obtenemos por nuestro dinero varía enormemente, porque un profesor no es un producto ni un trabajador de servicios. Lo que obtenemos de nuestros profesores depende de su esfuerzo, por supuesto, pero aún más del esfuerzo de los alumnos y de sus padres. La cantidad que invertimos en términos de nuestro tiempo, nuestra energía y nuestra actitud está directamente relacionada con los resultados que vemos. Este es un modelo de aprendizaje, una relación de tutoría. En otras palabras, tú -y por extensión tus padres- eres un padawan y tu profesor es un maestro Jedi.
Y ahí lo tienes: con estos hábitos -estos cortes en la llave- estás listo para desbloquear los poderes ocultos de tu profesor. Presta mucha atención, porque cuando tu profesor tiene todos sus superpoderes desatados la vida se pone interesante. Tocar tu instrumento se convierte en algo divertido: aprendes nuevas habilidades, mejoras en las antiguas, te asignan nuevas lecciones. Te desenvuelves como un rayo con el repertorio, los ejercicios y los estudios, tu mente se agudiza y tu musicalidad salta edificios altos. De hecho, empiezas a convertirte en una especie de superhéroe, como por arte de magia. Todo lo que necesitas es la tecla adecuada.
Karen Bjork Kubin ha vivido la vida en los tres lados del triángulo Suzuki. Creció en el programa Suzuki del MacPhail Center for Music de Minneapolis, estudiando violín con su padre, Mark Bjork. Tiene un BM en interpretación de violín de UW-Madison, estudiando con Vartan Manoogian, y un MM en interpretación de Northwestern University, estudiando con Gerardo Ribeiro. Ha sido profesora de Mark Bjork, Craig Timmerman, Allen Lieb y Alice Joy Lewis. Ha enseñado en los programas preuniversitarios de música de la Universidad DePaul y el Wheaton College, y con la Copper Country Suzuki Association en Houghton, MI, y fue fundadora y directora de The Violin Project en Kirksville, MO. Actualmente tiene un estudio privado en Kirksville.