Interpretación histórica y repertorio Suzuki

Durante mi formación como profesora del Libro Uno, los minuetos se presentaron con la cita tantas veces repetida: "La educación musical del alumno comienza con Bach". Ciertamente, los alumnos están ansiosos por aprender los minuetos del gran Johann Sebastian Bach, y sienten una gran satisfacción cuando actúan en los recitales. Estas joyas barrocas inician un viaje musical y son sólo algunas de las muchas obras barrocas que aparecen en el repertorio Suzuki. Además de estudiar y enseñar estas obras barrocas a través de la lente Suzuki, he ampliado mi propia educación a través de talleres y festivales centrados en la interpretación histórica. Esto no es necesario para disfrutar, enseñar o interpretar el repertorio, pero ayuda a dar a la música nueva vida y relevancia siglos después.

Cuando pienso en la prevalencia de las obras barrocas en todo el repertorio Suzuki, a menudo me planteo preguntas del tipo "¿Por qué?". ¿Por qué las obras barrocas son tan comunes en el repertorio? ¿Por qué enseñamos estas piezas? ¿Por qué son buenas para los jóvenes? Para responder a estas preguntas, me he centrado en dos objetivos: fomentar el placer de aprender e interpretar, y promover un sentido de descubrimiento a través de la música. Aunque estos objetivos no se limitan al repertorio barroco, la frecuente representación de la música barroca en todo el repertorio pedagógico nos obliga a considerar por qué siguen siendo piezas básicas en la interpretación y la educación. Mi objetivo es utilizar el repertorio barroco en mi estudio para crear un enfoque alegre del aprendizaje y promover el descubrimiento y el crecimiento a través de la música. El repertorio barroco ha formado parte del canon de la cuerda durante generaciones, pero además de su importancia canónica, permite momentos de enseñanza realmente maravillosos para promover el crecimiento musical, la comprensión y la inspiración en los estudiantes. Con esto en mente: empezamos con Bach.

De las canciones populares a las danzas

¿Por qué el estudiante se encuentra por primera vez con Bach después de la serie de canciones populares que inician sus estudios? El genio musical de Bach es una respuesta fácil, pero hay otra más sencilla específica de los minuetos: ¡el minueto es una danza! La danza nos ayuda a aportar nuestro propio carácter a la música y a conectar con la música escrita a través del movimiento, tanto sentido como actuado. El minueto en sí es una danza difícil (¡al menos lo fue para mí en un taller!), pero el fuerte ritmo descendente y la sensación de danza se perciben fácilmente, lo que conecta a los alumnos con la música y la interpretación.

Como ejercicio introductorio, es útil experimentar el patrón *fuerte-débil-débil* e intentar un baile inventado con los alumnos y sus padres. Esto tiene un propósito educativo, por supuesto, pero también es bastante divertido. Descubrimos que este patrón encaja incluso cuando la línea melódica se desvía del patrón. La danza es una de las actividades comunitarias más antiguas, y yo la utilizo en las clases de grupo para crear comunidad y ayudar a identificar la forma en la música. También es una forma estupenda de implicar a los padres. La danza lleva inherentemente a la alegría, una emoción que a los alumnos les encanta compartir a través de actuaciones en grupo y en solitario con su profesor, su familia y sus compañeros.

Al tratarse de danzas, el ritmo de estas piezas se mantiene bastante constante en todo momento. Incluso cuando pasamos a repertorio más avanzado y fuera de él, descubrir y reconocer sus ritmos de danza consistentes es esencial para entender una pieza nueva. No es de extrañar que muchos editores incluyan danzas en sus colecciones. Yo disfruto especialmente enseñando algunas de ellas como dúos, ya que ofrecen una gran oportunidad de compartir alegría y musicalidad con los alumnos al tiempo que se les anima a encontrar su voz musical. Estas características unificadoras llevan a conversaciones sobre repertorio posterior en 3/4 o 3/8 o incluso danzas en compás duplo, desde el Vals de Brahms, Minuetos de Boccherini y Beethoven, y eventualmente movimientos de las suites para violonchelo de Bach, y más. Encontrar los elementos de danza en estas obras no sólo desarrolla la musicalidad de los alumnos, sino que proporciona una forma alegre de aprender y descubrir nueva música.

Música barroca y tono expresivo

Aunque no es obligatorio interpretar la música barroca con instrumentos de época, es una experiencia muy enriquecedora. Las cuerdas de tripa y los arcos históricos funcionan de forma diferente a los instrumentos modernos de alta tensión. El tono es menos estridente y produce una calidad rica y resonante. El sonido es mucho más orgánico, y creo que por eso encontramos tanta variedad de emociones y expresiones en el repertorio barroco. La producción del tono es uno de los muchos fundamentos importantes que desarrollamos en el Libro Uno Suzuki y nunca me apresuro en ello. El tono debería ser un foco no sólo en el repertorio temprano sino a lo largo de toda la serie ya que siempre deberíamos buscar desarrollar un tono más resonante, expresivo y personal. Considero que el Concierto en la menor de Vivaldi es una de las piezas barrocas más importantes para que el estudiante avanzado explore el tono. Presenta muchas oportunidades para dar forma a la música a través de patrones secuenciales, cambios dramáticos de carácter/color y solos virtuosos. Es una de las primeras oportunidades para demostrar realmente una variedad en la producción del tono, la articulación y la expresión. Hay una energía renovada cuando los alumnos encuentran el contraste en la sonoridad de las secuencias, elementos sorpresa en saltos amplios, y muchas de estas ideas encajan en la interpretación musical común, pero también pueden estar relacionadas con la forma de tocar los instrumentos históricos.

Del mismo modo, me gusta retomar la Suite n.º 1 de Bach con arcos de una edición crítica porque Bach escribía para el instrumento de su época. Podemos usar los arcos para ayudar a determinar la forma de los gestos y el fraseo a lo largo de los movimientos. El primer arco que aprendemos de la edición Suzuki es directo y consistente. Volver a la pieza da a los alumnos la oportunidad de comparar y contrastar, y de considerar cómo estos elementos proporcionan una visión de la interpretación de la música de Bach y de otros repertorios antiguos.

Ornamentación barroca

El Concierto para viola en sol mayor de Telemann es una joya del repertorio para viola. Encarna muchas de las similitudes entre la escritura instrumental solista y la vocal, especialmente cuando se considera la ornamentación. Animar a los alumnos a "cantar" los movimientos primero y tercero ayuda a reforzar su musicalidad y expresión. Como repaso, los alumnos avanzados escucharán varias grabaciones de Telemann y oirán muchas interpretaciones para la ornamentación que no formaban parte de su experiencia inicial con el concierto. Esta es una gran oportunidad para animar a los alumnos a explorar su propia ornamentación, inspirándose en otras interpretaciones, y volver al concierto de Telemann con sus propias ideas para ornamentar los movimientos lentos. El primer movimiento me parece muy útil para este objetivo.

Las Danzas francesas y La Folia de Marais son excelentes ejemplos de transcripciones para viola da gamba que funcionan bien para viola y ofrecen demostraciones de ornamentación y variaciones. Vemos más de esto también en la Suite en La de Caix d'Hervelois. Existe mucho repertorio para viola gracias a transcripciones que adaptan la música a las cualidades de la viola, y la realización y transcripción de Doris Preucil de esta suite es un excelente ejemplo. Los estudiantes podrán explorar el repertorio que les gustaría transcribir para viola en el futuro y los profesores encontrarán inspiración para ampliar el repertorio para sus alumnos y para ellos mismos. Tengo algunos movimientos de Couperin que funcionan bien como transcripciones para viola (también de viola da gamba) y, como ventaja, ¡son movimientos de danza!

Estoy agradecida de que mi experiencia con la interpretación histórica me haya dado herramientas y ejemplos adicionales para presentar una interpretación más profunda y una personalización del repertorio barroco en los libros Suzuki para los alumnos. Crear una experiencia de aprendizaje alegre para todos y fomentar un sentido de descubrimiento es una práctica de estudio que espero que permanezca con mis alumnos a lo largo de sus vidas.

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Michael Hill es violista y pedagogo residente en Louisville, Kentucky. Toca la viola moderna e histórica en varios conjuntos. Tanto en la interpretación como en la enseñanza, Michael trata de compartir la música con los demás a través de la educación y haciendo que la música clásica sea más accesible al público. Su experiencia incluye el trabajo con estudiantes que van desde principiantes hasta universitarios y mantiene un estudio privado y clases en grupo para algo menos de 30 increíbles estudiantes de violín y viola.