2018 Asociación Suzuki de Violin de Puerto Rico Workshop

2018 Asociación Suzuki de Violin de Puerto Rico Workshop

Image by Linda Fiore

Traducido por Cecilia Calvelo

Desde el mes de Septiembre de 2107 varios miembros de la SAA han estado en contacto con los maestros Suzuki de Puerto Rico prestando apoyo tanto moral como económico desde que los  huracanes Irma y María devastaran la isla.

A pesar de las múltiples dificultades y obstáculos, ¡la Asociación Suzuki de Violin de Puerto Rico celebró como es costumbre en enero 2018 su Festival Suzuki invitando a nueve profesores Suzuki de EEUU!

Antecedentes de la Comunidad Suzuki de Puerto Rico:

En 1972, la violinista Susan Ashby llegó a Puerto Rico proveniente de New Jersey. Su familia se mudaba a la isla porque su padre, que era ingeniero químico, iba a trabajar en la construcción de una planta de la Farmacéutica Merck. Susan, que había estudiado en Eastman School of Music, tuvo entonces que completar su carrera de música en el Conservatorio de Música Puerto Rico y decidió capacitarse en el método Suzuki en Matsumoto con Dr. Suzuki y con otros Teacher Trainers americanos. Más tarde, en 1981, fundó la Asociación Suzuki de Violín de Puerto Rico, convirtiéndose en poco tiempo en la asociación Suzuki más prominente de todo el Caribe. 

En el 2009, cuando Susan decidió retornar a EEUU, la Dra. Marta Hernández-Candelas, del Conservatorio de Música de Puerto Rico, tomó la dirección de la Asociación, que ha crecido desde ese entonces y actualmente incluye maestros y alumnos no solo de violín sino también de viola, violonchelo, piano y guitarra.


Hoy:

Después de la destrucción y devastación causada por el Huracán María el pasado mes de septiembre, la atención de la Asociación Suzuki de Violín de Puerto Rico ha pasado su enfoque de promover talleres y cursos Suzuki a simplemente ayudar a cubrir las necesidades básicas de las familias y maestros Suzuki de la isla (comida, agua, y vivienda).

Desde todas partes del mundo, colegas Suzuki y amigos del método han donado a través de la página web de la Asociación. Los fondos recaudados han sido distribuidos directamente a los maestros y familias afectadas.  Gracias a estos, la Asociación ha podido entregar 17 cheques a maestros y familias Suzuki por un monto de $200 a $1000 dólares a cada uno de los casos dependiendo del daño que hubiesen sufrido. La asociación continua dando conciertos en residencias de ancianos, barrios empobrecidos, o casas donde hay alguna persona convaleciente.  Además de todo esto, Marta junto con sus colegas de “Música y País” siguen llevando la musicoterapia a niños y niñas que viven bajo la custodia del Departamento de la Familia en 27 centros de acogida.

La Doctora Hernández-Candelas describe a continuación la difícil situación vivida y como a pesar de todas las dificultades la Asociación celebró igual su festival anual en enero de 2018.

“Este Festival existe desde hace más de 30 años.  Primero bajo la dirección de Susan Ashby y desde hace 6 años bajo la mía. Hace ya 18 años que conocí a Irene Mitchell, Teri EInfeldt, Linda Fiore, y otros profesores Suzuki en festivales de este tipo. Viendo a estos maestros invitados trabajar con mis alumnos a través de los años ha sido un componente vital de mi capacitación Suzuki. Ellos son mis mentores y me siento eternamente agradecida por eso”.

“En agosto de 2017 confirmamos la participación de todos los profesores que darían clases en el Festival del 2018 pero un mes después los huracanes Irma y María azotaron la isla. Con toda la locura que se desató a raíz de eso era imposible saber si el festival podía hacerse o no. Era muy difícil comunicarnos con los profesores, pero por suerte hice contacto con Irene a través de Messenger. Todos los profesores empezaron a escribirnos para saber cómo estábamos. Yo no podía responder rápido ya que teníamos Internet solo de a ratos, pero al leer las notas que nos llegaban sentía que todavía había esperanza y quizás… ¡sí podíamos sacar el festival adelante! Después de todo esto empecé a sentir que tenía una familia incluso afuera de mi querida isla. Los profesores ofrecieron inmediatamente venir a Puerto Rico en forma voluntaria. Linda e Irene insistieron que podíamos hacer el festival más allá de la situación en que estuviera la isla. Esto me dio la fuerza que necesitaba para invitar al resto de profesores a que vinieran aunque estas fueran las circunstancias. 

Irene, Linda, David Madsen y muchos otros profesores y familias Suzuki recaudaron fondos para ayudar a maestros y familias Suzuki de Puerto Rico y esos fondos hicieron posible que el costo del festival fuera asequible para las familias afectadas.

“En ese momento ni siquiera sabíamos si el Conservatorio estaría en condiciones de brindar sus instalaciones para la realización del festival. Había que esperar y ser pacientes y nuestro  principal objetivo sería ayudar a la comunidad y ofrecer un poquito de esperanza a todas las familias”

“Un mes y medio después del huracán, el conservatorio reanudó sus clases, y dos meses más tarde llegaría otra vez la electricidad. Esto cambió las cosas y hubo muchos problemas de horarios que presentaron otras complicaciones y desafíos, pero nosotros seguíamos convencidos de que nuestro sueño se iba a lograr.  Tuvimos que adaptar el horario de las clases del festival para que mientras nosotros estuviéramos celebrando el festival el conservatorio pudiera dictar sus propias clases y entonces sorprendentemente las cosas empezaron a rodar con mas facilidad.”

“Ciento veinticinco alumnos se inscribieron y ciento diecinueve pudieron asistir. Eran todos  alumnos de violín, viola, cello y guitarra provenientes de más o menos 10 estudios. Además, cerca de ochenta estudiantes del conservatorio observaron las clases y diecinueve maestros hicieron el curso de ECC. Siento que tuvimos un éxito muy grande y eso nos trajo mucha esperanza. Ahí en el festival vi a alumnos que hacía por los menos cuatro meses que no veía, desde antes de los huracanes, y ahora ya estaban listos para seguir y continuar aprendiendo”

“Los niños estaban tan felices y los padres tan agradecidos. ¡Creo que esa es nuestra mejor recompensa! Quiero agradecer profundamente a Linda, Domenick, y Chris Fiore, Mónica Lugo, Laura Jauregui, Irene Mitchel, Michael Chandler, Teri Einfeldt, Eugenio Figueroa, David Madsen, Elizabeth Pabón, Yorelys Jordan, Francisco Cabán, y al Conservatorio de Música de Puerto Rico por creer que las cosas pueden mejorar a través de la música!”

¿Cuál es el siguiente paso para la Asociación? “Ahora creo que necesitamos más capacitación” dice la Dra. Hernandez-Candelas. “Necesitamos capacitar a más maestros bajo la filosofía Suzuki así ellos a su vez pueden ayudar a más familias. Hace tiempo que no se ha llevado a cabo un curso en la isla.”

Linda Fiore agregó:

“Mucho fue lo aprendido sobre el valor y la tenacidad de la gente de Puerto Rico. No solo sobrevivieron el huracán, sino también 22 horas de movimientos sísmicos de magnitud 2.0 en la escala de Richter y varios tornados posteriores a causa del viento. Los alumnos nunca dejaron de practicar y varios continúan SIN electricidad aún hoy, y algunos sin ni siquiera agua. Tienen una fuerza de vida abrumadora y fueron ellos los verdaderos maestros del Taller.

El Concierto de Clausura del Festival se realizó en el exterior del conservatorio mientras se ponía el sol. ¡La música que llenaba el aire y la oscuridad de la noche era gloriosa! 

Irene, en nombre de todos los maestros invitados, dijo unas palabras:

“Caminando por las calles de San Juan y escuchando las historias de cómo la gente ha logrado sobrevivir estos últimos cuatro meses, me hace pensar en las enseñanzas del Dr. Suzuki y de cómo él comenzó el método de la Educación del Talento. Después de la Segunda Guerra Mundial el Dr. Suzuki salía a caminar por las calles de Nagoya, su ciudad natal en Japón, y veía la triste destrucción causada por la Guerra. Se sentía impotente frente a los niños del lugar que no tenían ninguna esperanza, ni escuelas, ni nada para mantener su cuerpo, alma, y mentes ocupadas. Se preguntó a si mismo “¿Qué puedo hacer yo para ayudar a estas criaturas? Lo único que sé hacer es tocar el violín” y entonces decidió que eso es lo que él haría para contribuir su granito de arena al mundo. Desde ese comienzo tan simple surgió un movimiento y una filosofía que se han diseminado por todo el mundo, ayudando así a millones de personas. La música tiene esa enorme fuerza sanadora y esa capacidad de crear belleza y nobleza más allá de las circunstancias adversas que estemos atravesando. Todos nosotros los profesores del festival tenemos la dicha de poder volver a trabajar aquí con los niños de Puerto Rico. Gracias a Marta, al Conservatorio de Música, y a la comunidad Suzuki por recibirnos con tanto cariño. Estamos impresionados por la resistencia indomable, la valentía, y el compromiso de apoyo que nos han demostrado. Puerto Rico nos ha dado una lección en humildad, y el espíritu de aquí nos llena de inspiración”

¡Gracias por ayudarnos a que podamos continuar con nuestra labor musical a la vez que cultivamos corazones sensibles y bellos en Puerto Rico!

Para más información y actualizaciones visite lapágina de la Asociación Suzuki de Violin de Puerto Rico: https://suzukiviolinpr.wordpress.com

Para leer más sobre la situación actual de Puerto Rico siga el siguiente enlace:https://theconversation.com/ im-a-librarian-in-puerto-rico- and-this-is-my-hurricane- maria-survival-story-86426


Traducido por Cecilia Calvelo

Durante su infancia, Irene Mitchell tuvo el privilegio de vivir en diez países diferentes de América Latina, Europa, y Asia experimentando de esa forma una gran riqueza cultural que marcó su vida. Esta experiencia le permitió rodearse de un mundo musical muy diverso hasta llevarla a obtener en EEUU una Licenciatura en Música y una Maestría en Educación Musical en la Universidad de North Texas. Después de explorar diversas formas artísticas como el teatro, la interpretación del violín, y la dirección orquestal, Irene descubrió su pasión, que era enseñar música bajo el método Suzuki. Viajó entonces a Japón en dos ocasiones diferentes a estudiar con el Dr., Suzuki en el “Talent Education Institute” en Matsumoto. En 1981 al volver a EEUU fundó en Dallas la escuela de música “Suzuki Strings of Dallas” donde continua dando clase hasta el día de hoy, y desde donde viaja a todas partes del mundo a dar clases y seminarios como profesora y artista invitada.

Marta Hernandez, oriunda de San Juan, Puerto Rico, tiene un Bachillerato en Interpretación de Viola y una Maestría en Pedagogía de Cuerdas de Temple University, una segunda Maestría en Musicoterápia de Illinois State University, y un Doctorado en Educación Musical de la Universidad de Granada, España. Marta ha completado adiestramiento Suzuki hasta el Libro 8 de Violín, cursó SECE en Lima, Perú, y Suzuki Practicum con Teri Einfeldt en el Instituto Suzuki de Chicago. Marta comenzó como educadora musical clases en la Escuela Elemental Laboratorio de la Universidad de Puerto Rico, donde inició un programa Suzuki, y además, fue la Coordinadora Académica del Programa Suzuki en el Conservatorio de Música de Puerto Rico. Actualmente se desempeña como docente en el Conservatorio de Música de Puerto Rico, donde dicta la cátedra de Educación Musical a alumnos de grado y postgrado. También se desempeña como viola suplente de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y es miembro activo de la Fundación Gisela y directora artística de la Asociación Suzuki de Violín de Puerto Rico. Ambas son organizaciones sin fines de lucro dedicadas a fomentar y difundir la pedagogía Suzuki y a realizar talleres de dicha metodología tanto para alumnos como para profesores que necesitan capacitación.