Pedimos a nuestra comunidad que reflexionara acerca los logros de los últimos 50 años que los han hecho sentirse orgullosos de ser miembros de la SAA, y les preguntamos dónde les gustaría estar en los próximos 50 años. A continuación se presentan algunas de sus reflexiones que nos muestran cómo nuestra asociación se ha unido para llevar la educación musical a más continentes, países, instrumentos y personas. Muchas gracias a todos nuestros miembros por sus maravillosas aportaciones.

Estados Unidos
Al igual que hoy en día, traer bebés pequeños al mundo a principios de los años 60, parecía un acto de extrema valentía o de negación, igual que hoy. El encuentro con la filosofía de Shinichi Suzuki y con un video de niños japoneses que interpretaban el Doble Concierto de Bach con una habilidad increíble encendió mi corazón, tanto el de padre como el de profesor. De todas las increíbles experiencias Suzuki de mi vida, todo sigue ocurriendo con el trasfondo visceral de aquel momento en el que mis hijos, de cuatro y seis años de edad, tomaban su sus primeras lecciones de violín con Shinichi Suzuki , las cuales eran alegremente disciplinarias, en la Universidad de Wisconsin: nuestras vidas y nuestras esperanzas cambiaron para siempre.

El abuelo de un estudiante los Estados Unidos, al ver el símbolo del sol naciente en las etiquetas de las maletas del grupo turístico visitante, dijo: “Y pensar que una vez le disparé a esa bandera. Ahora, estos niños se alojan en nuestras casas y tocan hermosa música con nuestros hijos”. Mis hijos, al estar hablando de programa de televisión sobre la guerra, me preguntaron incrédulos si era cierto que los estadounidenses lucharon contra los japoneses. Para ellos, la música y una relación especial con otros niños, les mostraba la bondad y la belleza de Japón. Decirles que los seres humanos habían lidiado con sus diferencias de formas tan devastadoras a lo largo de la historia era desgarrador. Por muy jóvenes que fueran mis hijos, nos habíamos embarcado juntos en un importante viaje vital; traté de inculcarles el que nosotros, al igual que su querido maestro, debemos trabajar siempre para utilizar nuestra música para desarrollar corazones hermosos y así poder construir puentes en lugar de guerras. Esa esperanza no ha hecho más que aumentar a lo largo de estos años.

Dentro de cincuenta años, y mientras tenga la vida, espero y rezo para que, al difundir a lo largo y ancho la filosofía y la pedagogía de la Educación del Talento, y al llevar esa filosofía a todos los aspectos de nuestra vida y nuestras relaciones, seamos los constructores de puentes, creando armonía y la posibilidad de paz en el mundo. Que esta sea siempre nuestra misión.

-Kay Collier McLaughlin, ex capacitadora de profesores de violín, autora y consultora, Kentucky, Estados Unidos

Cuando asumí la presidencia de la ASA en 1990, revisé la caja de correspondencia que me habían entregado y me di cuenta de que había una carta proveniente de Sudamérica, escrita varios años atrás, que no había sido contestada. La anterior presidente, Dorothy Jones, había defendido la idea de que se considerara a Canadá como socio de la ASA con plenos derechos. Me di cuenta de que teníamos todo un continente que debía integrarse dentro del tejido de la ASA. Parecía desalentador: ¿sabíamos siquiera lo que ocurría en esos numerosos países? La Junta acordó incluir este proyecto entre los demás que teníamos: salir de las dificultades financieras, planificar una convención, contratar a un nuevo director ejecutivo y trasladar la oficina a Boulder, Colorado. Nos enteramos de que uno de los primeros programas Suzuki establecidos en las Américas fue en Córdoba, Argentina, en 1967, dirigido por Dolores Oliva Soaje de Bermann, quien estudió con el Dr. Suzuki durante un viaje a Japón. Me puse en contacto con Marilyn O’Boyle, que había vivido y trabajado en Perú durante algunos años, y le pedí que fuera el enlace entre la SAA y los programas sudamericanos. Al principio, hubo festivales en Chile y Perú. Caroline Fraser, una fuerza creadora e incansable promotora, que vivía en Perú y Annika Petrozzi, quien fue presidenta de la Asociación Peruana durante muchos años, organizaron y expandieron el festival en Perú y ayudaron a que los festivales crecieran en otros países. Estos festivales reunieron a los profesores Suzuki y a las familias para hacer comunidad y aprender.

Nada de lo que se refiere a la organización de festivales internacionales fue fácil: Había que lidiar con diferentes idiomas y monedas, viajes difíciles y diferencias económicas y políticas; pero los profesores aprendieron a trabajar juntos más allá de las fronteras de los países. así, poco a poco, la ASA pudo financiar la formación de más profesores en muchos países, en parte gracias a la generosa contribución de Margery Aber al fondo. Casi 20 años después de nuestros primeros esfuerzos, el primer encuentro—la primera conferencia latinoamericana de profesores- se celebró en 1999, representando a nueve Asociaciones Suzuki latinoamericanas. Desde entonces, la red ha crecido en cuanto a fuerza y número. Se necesitan años para lograr un cambio significativo. Este proyecto a largo plazo el de convertirse realmente en la Asociación Suzuki de todas las Américas ha sido la piedra angular de mi servicio en la ASA.

-Tanya Lesinsky Carey, ex presidente de la ASA, ex miembro de la Junta de la AIS, capacitadora de profesores de violonchelo, Illinois, Estados Unidos

La guitarra Suzuki en toda América Latina ha tenido un desarrollo muy significativo gracias al apoyo de la SAA durante los últimos 25 años. Gran parte de la riqueza del repertorio y la cultura de la guitarra ha venido de América Latina. La SAA apoyó a los festivales en Lima, Perú, durante muchos años, y se convirtió en un centro de formación de guitarra. Durante mis 10 años de enseñanza allí, fui testigo de un profundo estudio, entusiasmo y exploración. Los profesores practicaban o discutían lo que era relevante para la clase durante los descansos, y empecé a llamar a estas mini conversaciones “el aula fuera del aula”. La guitarra se enseña ahora a miles de alumnos Suzuki. Los profesores están agradecidos por la forma en que nuestra enseñanza positiva, paso a paso, está trabajando para crear una gran comunidad de amor a la música gracias a nuestro hermoso instrumento, la guitarra. Ahora hay dos formadores de profesores de guitarra en América Latina. En los próximos 50 años, preveo que más Capacitadores de Profesores de Guitarra trabajarán con profesores y estudiantes de guitarra, e incluirán a más compositores latinoamericanos en nuestro repertorio. ¡Qué rico patrimonio para continuar apoyando en los próximos 50 años!

-MaryLou Roberts, capacitadora de profesores de la SAA y la ESA, presidenta del Comité de Guitarra de la ISA, Michigan, Estados Unidos

Las tres mamás de la fila de atrás (de izquierda a derecha: Donna Loghmanee Feldman, Audrey Ettinger y Suzanne Taylor Bourdeaux) crecieron en el programa de cuerdas Suzuki de Búfalo como alumnas de la increíble Mary Cay Neal. Ahora somos, respectivamente, ginecóloga, profesora asociada de neurociencia y vicepresidenta de servicios profesionales en Adobe. Aunque ninguna de nosotras es músico profesional, todavía disfrutamos tocando nuestros violines cuando podemos. Cada una de nosotras consideramos que nuestra educación Suzuki es tan crucial que todos nuestros hijos son violinistas Suzuki.

Podemos ver a nuestros seis hijos al final de una feliz semana de estudio en el Instituto Suzuki de Ítaca en 2014. A pesar de que las madres no se habían visto durante más de 25 años, nuestra amistad se restableció rápidamente tan pronto como nos encontramos en Ithaca. Nuestros hijos (de izquierda a derecha: Farah, Aram, Julian, Rafi, Jack y Rose) también se hicieron amigos, e incluso los abuelos pudieron unirse a nosotros en parte de los institutos durante varios años. A los niños y a los padres también les encantó hacer nuevos amigos y estudiar, tanto con algunos profesores que recordábamos, como con muchos otros que eran nuevos pero también eran destacados.
Estas familias Suzuki de tres generaciones están encantadas de celebrar los 50th años de la SAA. ¡Llevamos aquí casi desde el principio!

-Audrey Ettinger, profesora asociada de Neurociencia, Pensilvania, Estados Unidos

La adopción y ampliación de la disponibilidad de la capacitación en línea a instancias de la pandemia, es un logro fantástico. Hace tiempo que pienso que esto podría ser un valioso complemento para los institutos de verano y la capacitación a largo plazo, y estoy encantada de ver que continuará más allá de la pandemia. La capacitación en línea puede ser más asequible tanto para el profesor joven, que tal vez no disponga de ingresos, como para el profesor veterano, que pueda necesitar una clase específica que sólo se ofrece en una ciudad lejana.

Me gustaría ver a la AEA en la mesa política cuando se discutan los temas de la educación en las escuelas públicas: La música y sus efectos positivos en el desarrollo socioemocional, así cómo la educación musical, es una hermosa herramienta para la mentalidad de crecimiento, así como el impacto que tiene el estudio de los instrumentos en el aprendizaje. El Dr. Suzuki sabía intuitivamente que el estudio de la música construiría un carácter fuerte. Asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación musical de alta calidad debería tener un impacto positivo en el desarrollo del carácter de nuestros ciudadanos.

-Jennifer Madge, directora de la academia de música de Pittsburgh, profesora de violín y piano, Pensilvania, Estados Unidos

América Latina
Comencé mi capacitación como Profesora Suzuki de Piano en el año 1997 en mi ciudad natal, San Miguel de Tucumán/Argentina. A partir de ese momento, mi vida tomó una inesperada y maravillosa dirección, participando en numerosas, muy profundas y enriquecedoras experiencias y vivencias en Festivales, Convenciones, Encuentros y Cursos Suzuki reconocidos por SAA, de las cuales me siento muy agradecida. Estos momentos significativos tuvieron lugar también en otras ciudades de Argentina (Córdoba, Buenos Aires, Salta y Rosario), así como otros países de Latinoamérica (Perú, Chile y México) y EEUU. Mis Maestras Capacitadoras en el Método: Caroline Fraser, Doris Koppelman, Mary Craig Powell y Joan Krzywicki han transmitido con Amor y Pasión las enseñanzas del Maestro Shinichi Suzuki, los mismos que busco transmitir desde hace 25 años como Profesora Suzuki a mis Alumnos/as y sus Familias. Fueron tantas y tan positivas las experiencias durante estos años, que no resultaría sencillo para mi elegir una en particular. Uno de esos tantos momentos mágicos y especiales, ocurrió hace unos años durante un Festival. En esa ocasión, una Amiga y Colega Suzuki, participando juntas en una Capacitación en Perú me dijo: “Cuando estás en el Festival Suzuki de Lima te veo Radiante, Plena y Feliz…” Estas palabras sintetizan el Poder de un Entorno Musical Positivo, como el generado en los Festivales Suzuki, que permite nutrirse, ser parte, y estar rodeado de personas que con Amor, Entrega, Dedicación y Generosidad buscan a través de la Música y la Educación, transformar el Mundo en un Lugar cada día Mejor, más Humano, más Sensible, más Empático. En los próximos 50 años veo a la SAA dando continuidad a su valiosa labor de difusión de la Filosofía Pedagógica Suzuki, buscando que esta manera de enseñar, aprender y ver la vida llegue a todos los rincones del continente. Norteamérica y Latinoamérica trabajando juntas con Respeto y Valoración por la Diversidad, pero con una misma Visión, dando el ejemplo al Mundo a través de la Música, de que la Unidad de los Pueblos es Posible, es Necesaria y es Maravillosa. Muy Felices 50 Años SAA!

-Natalia Grima, fundadora y directora de la Escuela de Piano Suzuki, Buenos Aires, Argentina

Estamos orgullosos de los Encuentros de Profesores Suzuki de Latinoamérica, que fueron fundamentales para la organización de los Encuentros de Alumnos Suzuki de Latinoamérica. Los conciertos reunieron a alumnos de toda Latinoamérica, lo que creemos era el sueño del Dr. Suzuki. El espacio de ambos encuentros contribuyó decisivamente a la discusión sobre los cursos de formación y su organización en todo el continente, al desarrollo de la capacidad de liderazgo de los profesores en sus estudios y también a nivel regional, y al intercambio de ideas sobre la enseñanza y la creación de un espacio para proyectos colaborativos.

También estamos felices de ser parte de la organización y continuidad del Festival Internacional Suzuki del Perú. Nos formamos en el festival y es una gran alegría poder contribuir a la continuidad y mejora de su producción. El Festival Internacional Suzuki del Perú es un evento muy importante para Latinoamérica, uno de los primeros eventos internacionales que reúne a profesores de todo el continente sudamericano. Sirvió de vanguardia y modelo para muchos de los eventos en el resto del continente.

Dentro de 50 años, nos gustaría que la SAA fuera una institución de referencia en la formación de profesores, y en la integración de alumnos, padres y profesores. La ASA sería también un promotor de la investigación sobre la educación musical. Nos gustaría que la gente viera a la SAA como una institución de referencia en diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad, sirviendo como difusora de prácticas transformadoras y de fomento. Que la ASA no pierda el foco en la formación integral de los niños ni el enfoque en la excelencia de la enseñanza y la interpretación musical.

También nos gustaría que la formación del profesorado fuera recíproca, con un mismo nivel de excelencia en todo el mundo. Sería estupendo que los cursos fueran accesibles en todo el contenido. Los profesores y estudiantes deberían tener contacto con formadores y comunidades de diferentes partes del continente, animándoles a celebrar las diferencias y similitudes que compartimos.

-Luciana Castillo, profesora de flauta dulce Suzuki y de Educación Infantil, Campinas, Brasil; Fabio dos Santos, profesor de violín y viola Suzuki, capacitador de profesores, Campinas, Brasil

A veces me pregunto cuál es mi misión en este mundo. Cuando empecé a tocar de niño, quería ser feliz y disfrutar de esos momentos de música y de las amistades que tenía. Más tarde, me convertí en profesor y empecé a buscar mi camino. Fui a Matsumoto y tuve la oportunidad de conocer y tomar clases con el Dr. Suzuki. Desde entonces, creo más que nunca en el poder de la música y la enseñanza. La formación para profesores, las reuniones y las conferencias de la SAA son siempre momentos de gran motivación para continuar mi trabajo.

Hoy sé que mi trabajo contribuye con una gota en el océano, principalmente a través de proyectos sociales en este vasto y diverso país. Brasil sufre una importante desigualdad social, y una de las principales causas es la falta de acceso a una educación de calidad. Espero que, con el paso de los años, todos los niños tengan la oportunidad de acceder al desarrollo musical y al aprendizaje en su conjunto. Que la ASA sea una de las herramientas para ayudar a los niños a ser tocados por la música.

-Simone dos Santos, profesora de violín, viola y Suzuki en las Escuelas, Río de Janeiro, Brasil

Me enorgullece pertenecer a la Asociación Suzuki de las Américas, porque es una activa entidad que fomenta e incentiva la tarea docente, nos conecta entre los profesores Suzuki y nos define como tal.

En mi experiencia personal mi agradecimiento es inmenso al posibilitarme, a través del otorgamiento de becas, realizar cursos de perfeccionamiento en el Festival de Lima, Perú, durante cuatro años seguidos y asistir al Festival de Oakland, E.E.U.U. en julio del 2013, experiencias que enriquecieron en alto grado mi formación como profesora Suzuki y gracias a la cual pude transmitir todo lo aprendido a mis alumnos y sus familias.

Mi deseo es que pueda continuar muy activa, permitiendo la formación de futuras generaciones de profesores y de esta manera hacer llegar la música cada vez a más personas. Que pueda seguir fortaleciendo la visión del Dr. Suzuki. de que a través de la música el mundo se convierta en un lugar más amable, sensible y fraterno.

-María Laura Tumbeiro, piano, Buenos Aires, Argentina

La SAA ha ayudado a difundir el Método Suzuki en todo Brasil, promoviendo cohesivamente su difusión y ofreciendo una formación de calidad para los profesores. Sin embargo, no siempre fue así.

Alrededor de los años 70, la hermana María Wilfried, de la Orden Shoensttat, comenzó a ayudar a difundir el método, a pesar de tener pocos materiales para hacerlo. Luego, aparecieron otras personas interesadas en enseñar a través del Método Suzuki. Pero pocos sabían cómo enseñar las canciones contenidas en los libros.

Para llenar este vacío, los profesores interesados en trabajar con el método celebraron reuniones anuales durante los años ochenta y noventa para compartir ideas, materiales y estrategias de enseñanza para llenar este vacío. Al mismo tiempo, los encuentros de alumnos Suzuki tenían lugar en cursos de verano y festivales de música, llamando la atención sobre la alegría y el buen rendimiento de los alumnos a tan temprana edad.

Desde finales de la década de 1990, hubo un aumento significativo en el número de profesores que trabajan con el Método Suzuki, especialmente en la década de 2000, cuando la formación Suzuki comenzó a ofrecerse en portugués. Actualmente tenemos una asociación nacional unida y dinámica, que promueve reuniones y encuentros donde se comparten experiencias, técnicas y estrategias para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.

En los próximos 50 años, espero que la SAA vea que su papel puede ir mucho más allá de la formación de profesores de música y comience a ofrecer cursos de filosofía Suzuki para todos los profesores de las escuelas regulares, desde la educación primaria hasta la secundaria, tanto en escuelas públicas como privadas.

-Shinobu Saito, profesor de violín y viola, capacitadora de profesores, Campinas, Brasil

Me siento agradecida de ser una estudiante Suzuki porque tengo la oportunidad de aprender la increíble filosofía del método. La interacción con los profesores me hace ganar mucho conocimiento sobre la música, pero también sobre la vida. Cada persona aprende a su tiempo y el método respeta el ritmo de cada alumno. Aprender con personas de diferentes edades me hace experimentar cosas nuevas.

En mi opinión, la filosofía del Método Suzuki dentro de 50 años será la misma, pero la metodología se adaptará a la realidad en la que vivirán los seres humanos. Más personas conocerán y difundirán el tema ya que es una filosofía que se aplica a varias esferas de la vida, no sólo a la música. Me imagino que dentro de 50 años seguiré aplicando en mi vida los valores y virtudes que aprendí de la filosofía Suzuki.

-Artur Fernandes da Rosa, estudiante de violín, 13 años, Brasil

Estoy agradecido de ser un estudiante Suzuki porque descubrí mi amor por la música y por el violín. Estoy en una gran familia donde aprendo muchas cosas además de la música, como la determinación para estudiar, el valor para actuar, el respeto por mis profesores y compañeros, y el respeto por mis compañeros.

Creo que en 50 años, Suzuki continuará con su integridad, buscando nuevos alumnos que tengan amor por la música. No sé cómo seré o dónde estaré dentro de 50 años, pero me gustaría estar con mi familia, con la gente que me gusta, haciendo lo que me gusta.”

-Carolina Ungaretti Bander de Paiva, estudiante de violín, nueve años, Brasil

Canadá
En 1983, lo que se convertiría en el Instituto Suzuki del Suroeste de Ontario (SOSI), el mayor instituto de Canadá, comenzó simplemente como el Instituto Suzuki de Guelph (GSI) en el campus de la Universidad de Guelph. Dirigido por Daphne Hughes, junto con Gail Lange, habían iniciado la Escuela Suzuki de Cuerda de Guelph en 1973, se inspiró en los institutos de Stevens Point e Ithaca y atrajo a estudiantes y profesores de todo Ontario. La formación de profesores comenzó con el violín ese primer año, seguido por la formación de violonchelo, piano y bajo que ha continuado formando a profesores de Ontario, Canadá, Estados Unidos y el extranjero.

Después de un breve paréntesis en el que el GSI no se ofreció en 1995, el instituto fue reorganizado y rebautizado como Instituto Suzuki del Suroeste de Ontario cuando se trasladó al campus de la Universidad Wilfrid Laurier en Waterloo, Ontario, en 1996. En 1997, Paule Barsalou asumió la dirección; luego, en 2010, Ellen Berry se convirtió en la directora, seguida por Elayne Ras como directora en 2019. Las directoras de violín han sido Daphne Hughes, Paule Barsalou y Elayne Ras; los directores de violonchelo han sido Sally Gross y David Evenchick, y los directores de piano han sido Gail Lange, Ellen Berry y Silvija Abols.

Actualmente, el SOSI vuelve a ser presencial después de dos años como instituto en línea, y ofrece opciones tanto presenciales como en línea y espera continuar con la buena tradición de excelencia establecida por Daphne Hughes, al tiempo que comienza a planificar con entusiasmo el 40th aniversario en 2023.

-Elayne Ras, profesora de violín y viola, capacitadora de profesores, Ontario, Canadá

Cuando estaba a punto de graduarme en la Universidad de Western Ontario en 1979, estaba tratando de decidir qué hacer con un título de educación musical. Un día, Daphne Hughes vino a hablar sobre el Método Suzuki. ¡Supe que eso era lo que quería hacer! ¡Qué suerte tuve cuando decidí ir al Instituto Suzuki de Ítaca para comenzar mi formación! Mi primera instructora fue Joan Reuning. Durante los siguientes tres años, Sandy y Joan Reuning visitaron Toronto, Ontario, para ofrecer formación de la Unidad Uno a la Cuatro. Esto me dio una base sólida para mi carrera. Años más tarde, Sandy me dio la oportunidad de enseñar en el Instituto Suzuki de Ithaca.

Pasé de junio a septiembre de 1986 en Matsumoto, Japón, estudiando con el Dr. Suzuki. Aunque fue un tiempo breve, tuvo un gran impacto en mí, y su voz y su presencia todavía me acompañan a menudo. Su profunda dedicación a sacar el potencial de cada alumno con paciencia y enfoque hasta que se lograba un punto antes de dar el siguiente paso, y siempre con buen humor, fue inspirador.

El Dr. Suzuki mostraba alegría y asombro infantil con las cosas nuevas. Una cámara de vídeo era una tecnología nueva en 1986, y un día alguien le trajo una para que la probara. Un alumno tocó en un extremo de su pequeño estudio mientras los demás nos apiñábamos para ver la actuación en un televisor en el otro extremo con fascinación, olvidándonos del intérprete en vivo que había en la sala.

La lección más importante fue llevarnos al punto de entender nuestro propio potencial. En mi caso, mi comprensión de lo que el Dr. Suzuki quería decir realmente con su frase “el tono tiene un alma viva” se celebró con zumo y galletas.
Para preservar la memoria del Dr. Suzuki y honrar la forma en que ha cambiado mi vida, me esfuerzo por seguir aprendiendo nuevas ideas y enfoques, tratando siempre de encontrar una manera de sacar, con humor y amor, el potencial de cada estudiante al que tengo el privilegio de enseñar. “Con amor, se puede lograr mucho”.

-Wendy Seravalle-Smith, profesora de violín, viola y violonchelo, Ontario, Canadá